Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son el conjunto de normas y procedimientos que deben también implementarse en los almacenes de alimentos e ingredientes para alimentos, con el objetivo de garantizar la calidad e inocuidad de los productos. Su aplicación es fundamental para proteger la salud de los consumidores, cumplir con las regulaciones sanitarias y asegurar la higiene, seguridad y trazabilidad de los ingredientes desde su recepción hasta su distribución y viceversa.
Las BPM están asociadas a un control de esos almacenes y del almacenaje de los alimentos, ya que ambos son claves para la eficiencia y seguridad alimentaria.
Un almacén eficiente y bien organizado es fundamental para asegurar la inocuidad en cualquier empresa del sector de alimentos. Un buen control de almacenes permite optimizar el espacio, agilizar la rotación de productos, minimizar las mermas o perdidas y garantizar la calidad de los alimentos.
Los elementos claves de las BPM en almacenes son:
- Higiene y Saneamiento: Limpieza y desinfección, control de plagas, manejo de residuos, higiene personal, mantenimiento, diseños adecuados
- Recepción de Materias Primas: Proveedores confiables, inspecciones, verificación de calidad, documentación.
- Almacenamiento: Condiciones adecuadas (temperatura, humedad, ventilación por producto), rotación de inventarios, (FIFO o FEFO), etiquetado (nombre, fecha recepción y expiración, lote),
- Trazabilidad: Implementar un sistema de trazabilidad, registro de información (información de las compras, almacenamiento, manipulación y distribución de los productos).
- Capacitación del Personal: BPM y en los procedimientos específicos del almacén, concientización sobre la inocuidad alimentaria y responsabilidad.
Los elementos claves y beneficios de un buen control de almacenes:
- Optimización del espacio: Un buen control de almacenes permite aprovechar al máximo el espacio disponible. El diseño sanitario del almacén es clave en este punto, porque también es importante para mantener la limpieza adecuada.
- Agilización de la rotación de productos: Un sistema eficiente de gestión de inventarios permite agilizar la rotación de productos y evitar la obsolescencia.
- Minimización de las mermas: Un buen control de almacenes ayuda a minimizar las mermas de productos por caducidad, daños o pérdidas.
- Garantía de la calidad de los alimentos: Un almacenamiento adecuado de los alimentos permite garantizar su calidad y seguridad alimentaria.
- Uso de tecnología: Software de gestión de almacenes (WMS), sistemas de identificación automática, sensores de temperatura y humedad, etc.
- Definir indicadores clave de gestión (KPIs)
- Mayor satisfacción del cliente: Mejores tiempos de entrega y mayor disponibilidad de productos.
La implementación de las BPM en los almacenes de ingredientes para alimentos y alimentos es una inversión fundamental para garantizar la seguridad alimentaria, la calidad de los productos y la satisfacción del cliente
El compromiso con la calidad, la seguridad alimentaria y control, permite a las empresas del sector alimenticio fortalecer su competitividad y posicionarse en el mercado como un proveedor confiable.

Marisela Avendaño
Marisela Avendaño es bióloga especializada en tecnología de alimentos y con más de cuarenta años de experiencia en empresas de alimentos transnacionales.
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