Una vez que estructuramos nuestro año, alineamos objetivos retadores y empezamos con la ejecución; comenzamos a notar que el equipo, a medida que avanza el año, se siente contra reloj. Tendemos a pensar que la solución está en dedicarle más horas al trabajo y, en ocasiones, el “trabajar más duro” se convierte en sinónimo de productividad y empieza a equiparar la prolongación de los tiempos en la oficina con mayores resultados.
La verdad es que un talento que no descansa probablemente no esté rindiendo y sea más propenso a cometer errores en sus distintos procesos. Por eso es importante que tanto el trabajador como los líderes de la compañía participen activamente en generar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal con el fin de disminuir el agotamiento.
Como trabajadores, el primer paso es que uno de tus objetivos personales sea ese: generar balance y comprometerte en la consecución de este de la misma manera en la que te comprometes con tus objetivos laborales, destinándole tiempo para su ejecución y haciéndole seguimiento.
Por su parte la empresa debe generar una cultura que premie el logro de los objetivos de manera eficiente y no desgastante, así como brindar herramientas para implementarla. Incluye también el respeto a la desconexión en horarios de descanso y días libres, sin importar la modalidad de trabajo; así como retomar los parámetros de comunicación dentro los horarios establecidos. Esto permitirá al talento desconectar por lapsos de tiempo y volver más fresco y descansado a su jornada donde podrá ser más creativo. El trabajar bajo objetivos y no por cumplimento de horario (sobre todo para cargos no operativos) genera la sensación de que puedes manejar tu tiempo y a ti, como líder, te da la tranquilidad de saber que al final de cada proyecto vas a alcanzar la meta.
Ahora bien, si tú como colaborador o líder sientes que no tienes tiempo para nada más que trabajo, es importante preguntarte: ¿Por qué estás trabajando demasiado? ¿Sigues la cultura de la empresa de trabajar 10 y 12 horas diarias? ¿Consideras que estar siempre en tu puesto y trabajar más horas que el resto te hace ver y sentir importante? Toma un momento para pensar en pequeños cambios que puedes aplicar para traer equilibrio a tu vida:
- Salir a tiempo del trabajo 1 o 2 días a la semana para hacer algo que te guste y así dedicar un tiempo para ti.
- Investigar y utilizar las herramientas de simplificación para automatizar algunas de tus tareas.
- Usar tu tiempo libre para hacer cosas que te ayuden a recargar energías, no permitas que sea un tiempo muerto.
Iniciar la semana con entusiasmo investigando qué actividad de disfrute harás esa semana.
Si aun así no logras tener un equilibrio, es momento de hacer análisis más profundos que puedan apoyarte a determinar la causa raíz: vocacionalmente hablando, ¿Te gusta lo que haces?, La cultura corporativa ¿Va en contra de tus valores o fomenta un ambiente tóxico y represivo? Mi agotamiento ¿Es producto de otros problemas y/o dificultades personales que están influyendo en mi motivación en genera?
En WayBetter podemos apoyarte a construir un ambiente de trabajo y una cultura corporativa que incentive la productividad y la creatividad de tus colaboradores mientras disfrutan lo que hacen.

Maygelis Cabrera
Administradora. Cuenta con más de diez años de experiencia liderando el área de gestión del talento en organizaciones nacionales y transnacionales.
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