En el mundo del comercio internacional, la elección del método de envío es crucial para optimizar costos y tiempos. Dos de las opciones más comunes son el contenedor completo, conocido coloquialmente por sus siglas FCL, y el contenedor consolidado conocido por sus siglas LCL. ¿Cuál es la mejor para tu negocio?
Aquí te lo explicamos:
Contenedor completo (FCL):
Un FCL (Full Container Load) implica que un solo expedidor utiliza un contenedor entero para su mercancía, destinada a un único consignatario.
Ventajas:
- – Mayor control y seguridad de la carga: dado que solo hay un consignatario de la carga, el forwarder sólo tiene a un interlocutor con el cual alinear los cambios y pormenores relacionados con la carga.
- – Menor riesgo de daños y pérdidas: el contenedor es cargado de acuerdo con los requerimientos que el consignatario indique.
- – Tiempos de tránsito más rápidos: al tener que coordinar una sola fecha de carga, la documentación ser responsabilidad de un solo exportador, entre otros detalles, los tiempos son mucho más rápidos.
Desventajas:
- – Mayor costo si la carga no llena el contenedor: los fletes son más eficientes con el aumento de la escala.
- – Requiere un volumen de carga considerable: una operación pequeña probablemente no llene un contenedor y el contenedor más pequeño.
Ideal para: cargas grandes, mercancías de alto valor o sensibles, y envíos con plazos ajustados o con materiales que sean susceptibles de sufrir de contaminación cruzada.
Contenedor consolidado (LCL):
Un LCL (Less than Container Load) implica que múltiples expedidores comparten el espacio de un contenedor, con cargas destinadas a diferentes consignatarios.
Ventajas:
- Menor costo para envíos de pequeño volumen: esto permite solo pagar por el espacio y el volumen que efectivamente estas usando en el contenedor.
- Permite enviar pequeñas cantidades de mercancía: siendo más flexible con la inversión que se realiza.
- Resulta ideal para pequeñas y medianas empresas: e incluso para minimizar los riesgos que pudiera ocasionar la pérdida de una carga más voluminosa.
Desventajas:
- – Mayor riesgo de daños y pérdidas por manipulación: al estar compuesto por cargas de diferentes orígenes, este tipo de embarque amerita un almacenamiento previo y por ende un paso adicional en cuanto al manejo de este, lo cual aumenta las probabilidades de dañar la carga en el proceso.
- – Tiempos de tránsito más largos: en estos embarques las fechas de cierre del embarque se estableen con anticipación y, en ocasiones la caga es bajada en puertos de tránsito y relocalizada en función a los diferentes destinos finales de las mismas, lo cual puede aumentar los tiempos de llegada.
- – Mayor riesgo de extravío: en la carga de contenedores completos en la mayoría de los casos y dependiendo del incoterm, el proveedor es el responsable de la carga del producto o material en el container, guardando los cuidados.
Ideal para: pequeños volúmenes de carga, envíos de muestras o productos de bajo valor.
Diferencias clave:
Parámetro | FCL | LCL |
Volumen | Para grandes volúmenes | Para volúmenes pequeños |
Costo | Más económico (si son pequeños volúmenes) | Más rentable (si son grandes volúmenes) |
Tiempo | Más rápido | Más lento |
Seguridad | Mayor seguridad | Mayor riesgo |
Control | Mayor control | Menor control |
Tipo de mercancía | Mercancías sensibles y/o de alto valor | Mercancías menos sensibles |
Urgencia | Envíos urgentes | Envíos con plazos flexibles |
En resumen, evalúa tus necesidades y prioridades para elegir la opción más adecuada.

Maithé Riera
Directora de Operaciones de WayBetter, Internacionalista, Magister en Comercio Exterior y candidata a MBA. Con más de 12 años de experiencia en cadenas de suministro en organizaciones nacionales y transnacionales.
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