En un mundo empresarial cada vez más competitivo y transparente, los valores organizacionales se han convertido en un pilar fundamental para construir culturas sólidas, coherentes y sostenibles. Pero ¿qué son exactamente y por qué deberías definirlos con claridad?
¿Qué son los valores organizacionales?
Los valores organizacionales son los principios éticos, creencias y normas que guían el comportamiento, la toma de decisiones y las relaciones dentro de una empresa. Son el “ADN cultural” de la organización y definen cómo se hacen las cosas más allá de los objetivos comerciales.
¿Cuál es su propósito?
Los valores no son solo palabras bonitas en una pared. Su propósito es:
- Guiar el comportamiento de todos los miembros de la organización.
- Unificar criterios en la toma de decisiones.
- Fortalecer la cultura organizacional.
- Inspirar confianza en clientes, empleados y aliados.
- Atraer y retener talento que se identifique con la filosofía de la empresa.
Ventajas de tener valores bien definidos
- Coherencia interna: Todos saben qué se espera de ellos.
- Mejor clima laboral: Fomentan el respeto, la colaboración y la empatía.
- Reputación sólida: Las empresas con valores claros generan mayor confianza.
- Toma de decisiones más ágil: Sirven como brújula en momentos de incertidumbre.
- Diferenciación competitiva: Ayudan a destacar en el mercado.
Ejemplos de valores en organizaciones reales
- Google: “Haz lo correcto”, “Enfócate en el usuario y lo demás vendrá solo”.
- Patagonia: “Construir el mejor producto, no causar daño innecesario”.
- Zappos: “Crear diversión y un poco de rareza”, “Construir relaciones abiertas y honestas”.
- IKEA: “Simplicidad”, “Cuidado por las personas y el planeta”.
Tips para definir los valores de tu organización
- Involucra a tu equipo
No impongas valores desde la dirección. Escucha a tus colaboradores y construyan juntos los principios que realmente viven día a día. - Sé auténtico
Evita copiar valores de otras empresas. Define los que realmente reflejan tu identidad y propósito. - Hazlos accionables
No uses palabras vacías. Acompaña cada valor con ejemplos concretos de cómo se aplica en el trabajo diario. - Comunícalos constantemente
Inclúyelos en procesos de inducción, evaluaciones, reuniones y comunicaciones internas. - Evalúa y ajusta
Los valores pueden evolucionar. Revisa periódicamente si siguen siendo relevantes y coherentes con tu realidad.
Conclusión
Los valores organizacionales no son un lujo, son una necesidad. Son la base sobre la cual se construye una cultura fuerte, coherente y alineada con el propósito de la empresa. Definirlos con claridad y vivirlos con coherencia puede marcar la diferencia entre una organización promedio y una verdaderamente inspiradora.

Maygelis Cabrera
Administradora con más de diez años de experiencia liderando el área de gestión del talento en organizaciones nacionales y transnacionales.








