¿Todas las organizaciones deben implementar Buenas Prácticas de Manufactura?

Normalmente asociamos las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) como los requisitos generales de higiene que deben cumplir las empresas que elaboran, envasan, almacenan, transportan y distribuyen alimentos, productos farmacéuticos y cosméticos. El objetivo de las BPM es garantizar que los alimentos sean inocuos y aptos para el consumo, la eficacia, calidad y
seguridad de los medicamentos y de los productos cosméticos de cuidado personal. El denominador común es que todas estas industrias fabrican productos para “uso o consumo humano o animal” y que, además, son susceptibles de perjudicar la salud si no están en buen estado.

 

Sin embargo, las BPM no solo aplican a la elaboración de estos productos ya que son un conjunto de medidas y procedimientos que garantizan que los productos que se fabrican en diferentes tipos de industrias se produzcan y controlen de forma constante de acuerdo con los estándares de calidad y seguridad establecidos; por ejemplo, algunas industrias que fabrican bienes de consumo, como la electrónica, la textil, la automotriz, la química, entre otras, también emplean las BPM con este fin; sin embargo no son de obligatorio cumplimiento como si lo son en el sector alimentos en Venezuela.

 

La implementación de las BPM debe enfocarse en:

  • – Las personas: asegurarse que las funciones y las responsabilidades de cada rol incluya estos aspectos. 
  • – Capacitación: el personal debe ser capacitado constantemente en BPM, así como en los procedimientos y medidas de seguridad necesarias para garantizar la calidad de los productos.
  • – Productos: deben existir especificaciones claras en cada fase de la producción, tanto de los insumos que intervienen en el proceso como para el producto final.
  • – Documentación y registros: establecer procedimientos para implementar los registros y la documentación de todas las actividades relacionadas con la producción, garantizando que estos sean sencillos y coherentes.
  • – Procedimientos críticos: dentro de las directrices para emprender procedimientos críticos se debe garantizar el control de calidad, de higiene y limpieza, de materias primas o de insumos y de trazabilidad.
  • -Instalaciones: diseño de las instalaciones, limpieza, mantenimiento preventivo y calibración constante de los equipos utilizados en la fabricación.

 

Aplicar las buenas prácticas de manufactura te permite:

  • 1. Mejorar la calidad y seguridad de los productos, lo que se traduce en una mayor satisfacción y confianza de los clientes y consumidores.
  • 2. Cumplir con la normativa legal vigente evitando sanciones o multas por incumplimiento.
  • 3. Reducir las pérdidas económica por desperdicios, devoluciones o reclamos por productos defectuosos o inseguros.
  • 4. Aumentar la competitividad y la rentabilidad de las empresas al optimizar los recursos y procesos productivos.

 

En conclusión, las buenas prácticas de manufactura son una herramienta fundamental para asegurar la calidad de los productos que se fabrican en diferentes industrias. Su aplicación beneficia tanto a las empresas como a los clientes y consumidores, pues contribuye a proteger la salud pública y a mejorar el desarrollo económico y social del sector industrial.

 

En WayBetter somos expertos en la aplicación de las buenas prácticas de manufactura en la industria alimenticia, nuestros consultores cuentan con una amplia experiencia en llevar a las operaciones de manufactura de alimentos al nivel óptimo para el cumplimiento de la normativa legal vigente y para el logro de cualquier certificación que quieras alcanzar en este sector. 

Marisela Avendaño

Marisela Avendaño

Bióloga especializada en tecnología de alimentos y con más de cuarenta años de experiencia en empresas de alimentos transnacionales.

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